Otro año más lo hemos podido llevar a cabo, por supuesto, gracias a la Fundación para la Promoción del Deporte Ecuestre. Esta actividad nos estimula mucho cada uno de nuestros sentidos y nos ayuda a tener una conexión especial con el mundo animal. En este caso, con los caballos.
Es una experiencia única que a muchos de nosotros y nosotras nos sirve incluso como terapia de relajación.
Todos los años esperamos con muchas ganas a que llegue el momento de llevar a cabo este proyecto que tanto nos enriquece y esperamos que siga siendo así durante muchos años más.
¡Gracias, eskerrik asko!